El descubrimiento de Viagra: Los científicos británicos de Pfizer Peter Dunn y Albert Wood

La Viagra, conocida científicamente como citrato de sildenafilo, fue descubierta por los científicos británicos de Pfizer Peter Dunn y Albert Wood en 1989. Este descubrimiento pionero no se asoció inicialmente con el tratamiento de la disfunción eréctil, sino que se orientó hacia los problemas cardiovasculares. Los dos científicos crearon un fármaco que creían útil para tratar la hipertensión arterial y la angina de pecho, un dolor torácico asociado a las enfermedades coronarias.

El objetivo inicial del citrato de sildenafilo: Hipertensión arterial y angina de pecho

El sildenafilo, nombre químico de la Viagra, es un compuesto artificial que se sintetizó y estudió originalmente para tratar la hipertensión (tensión arterial alta) y la angina de pecho (una forma de enfermedad cardiovascular). El compuesto sildenafilo fue desarrollado por Pfizer con la intención de aliviar estas afecciones cardiovasculares. Sin embargo, el viaje del fármaco dio un giro inesperado, dando lugar a una aplicación totalmente nueva.

El papel del Dr.

Nicholas Terrett: el "padre de la Viagra".

Aunque el desarrollo inicial del citrato de sildenafilo corrió a cargo de Dunn y Wood, fue el Dr. Nicholas Terrett quien figuró en la patente británica del fármaco. A menudo conocido como el "padre de Viagra", las contribuciones del Dr. Terrett ayudaron a dar forma a la trayectoria del fármaco, que pasó de ser un medicamento para el corazón a una solución para la disfunción eréctil.

Primeros ensayos del citrato de sildenafilo por Pfizer

Tras el desarrollo del citrato de sildenafilo, Pfizer realizó varios ensayos iniciales del compuesto. El objetivo de estos ensayos era investigar su eficacia como tratamiento de las cardiopatías. Sin embargo, los resultados iniciales no dieron muchas esperanzas para esta aplicación, lo que llevó a seguir explorando los posibles usos del fármaco.

Resultados inesperados de los ensayos clínicos: La opinión de los pacientes y del equipo de Pfizer

Aunque el objetivo principal de los ensayos era probar el citrato de sildenafilo en afecciones cardiacas, los pacientes varones notificaron algunos efectos inesperados. Notaron un aumento de las erecciones varios días después de tomar una dosis del fármaco. Esta observación sugirió una dirección completamente distinta para el fármaco, orientándolo hacia el tratamiento de la disfunción eréctil. Los miembros del equipo de Pfizer, entre ellos el químico Sir Simon Campbell y el biólogo Dr. Peter Ellis, siguieron trabajando en este descubrimiento.

Pfizer se da cuenta de que la disfunción eréctil es una necesidad médica insatisfecha

A medida que los inesperados beneficios del citrato de sildenafilo se hicieron más evidentes, Pfizer reconoció el potencial de este compuesto en el tratamiento de la disfunción eréctil (DE). Se dieron cuenta de que la disfunción eréctil era una necesidad médica no cubierta y vieron una gran oportunidad de obtener beneficios económicos. Esto marcó un giro significativo en la dirección del desarrollo del fármaco.

Aprobación de la FDA en 1998: Viagra como primer tratamiento oral para la disfunción eréctil

En 1998, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. aprobó el uso de Viagra como medicamento contra la disfunción eréctil. Esta aprobación marcó el nacimiento del primer tratamiento oral para la disfunción eréctil, un hito importante en el campo de la salud sexual. El medicamento se patentó en 1996 y, tras la aprobación de la FDA en marzo de 1998, se puso a la venta en Estados Unidos ese mismo año.

La importancia de la revisión prioritaria del Viagra

La aprobación de Viagra no sólo supuso un hito para Pfizer, sino que también se convirtió en un tema destacado en los medios de comunicación, ya que el medicamento apareció en la portada de la revista Time bajo el titular "La píldora de la potencia". Este nivel de atención enfatizó la importancia y novedad del medicamento, contribuyendo a su éxito y cimentando su lugar en la historia de la medicina.