La torsión Gástrica: La madre de todas las emergencias
Por Wendy Brooks, Veterinary Info Network. Pet Health Library
Hay una serie de dolencias y desórdenes físicos que se engloban dentro de “emergencias con riesgo vital”. Sólo hay una condición básica para ser incluida dentro de esta característica y es que son tan drásticas que se anula todo protocolo relacionado en términos de rapidez, consecuencia y esfuerzo en el tratamiento de las emergencias. Vamos a presentar la dilatación gástrica y el vólvulo, más conocido como rotación o torsión de estómago.
El por qué de su severidad
Un estómago normal se emplaza en la parte alta del abdomen y contiene una pequeña parte de gases, mucosa gástrica y una parte de comida en proceso de digestión. El estómago trabaja a un ritmo de contracción normal, recibiendo la comida por el esófago, triturándola y la envía al intestino delgado. Este es funcionamiento habitual que sólo se para por algún ocasional eructo.
En un estómago retorcido, tanto los gases como la comida dilatan y contraen el estómago provocando un terrible dolor abdominal. Por razones que desconocemos, esta gran distensión estomacal tiene tendencia a la rotación, por lo que el rizo estomacal no sólo estrangula la comida sino también la salida natural de los gases.
Aparte de ser extremadamente dolorosa, es una amenaza para la integridad del animal. Un perro con dilatación gástrica y vólvulo, morirá de dolor en un par de horas a no ser que se tomen una serie de pasos drásticos.
Factores de riesgo
Esta condición afecta a los llamados perros anchos de pecho, es decir, la distancia desde la espalda hasta el esternón es relativamente larga al tiempo que la longitud del pecho de izquierda a derecha es relativamente corta. Claros ejemplos son el gran danés, los galgos o los setter, pero cualquier perro puede sufrirla incluso el chihuahua.
Todos los perros de +45 kg tiene un 20% de posibilidades de sufrirla
Por lo general, un perro con torsión, ha comido de forma copiosa y luego ha realizado un esfuerzo físico importante. No hay ningún estudio sobre si algún ingrediente de la dieta canina es más o menos propenso a provocarla. Se da más en machos que en hembras, entre los 7 y los 12 años y en especial en los perros agresivos
*aumenta el riesgo: hacer una comida al día, antecedentes genéticos, comer de forma veloz, estar excesivamente delgado, humedecer comida seca que contenga ácido cítrico, comederos elevados, restricciones de agua y la comida seca a base de grasa de tipo animal.
*disminuye el riesgo: comida enlatada, incluir sobras en la dieta, comida enriquecida en calcio (cordero, pescado, pollo), comer varias veces al día.
Al contrario de lo que la gente cree, la inclusión de cereales (soja, maíz o trigo) disminuye las posibilidades de sufrir una torsión estomacal.
Como ver si tu perro tiene torsión
El perro deberá tener el estómago hinchado en la zona de las costillas, pero la clave está en el vómito; debes ver si tu perro tiene náuseas continuas e intermitentes
Que hacer
Hay una serie de pasos a realizar. El problema radica en que hay que hacerlo todo al mismo tiempo y tan rápido como puedas.
descomprimir el estómago: el estómago está comprimido por los vasos mayores que llevan la sangre de vuelta al corazón, provocando la paralización de la circulación normal y provocando un estado de shock. En el peor de los casos, el tejido estomacal se estará muriendo debido a la fuerte dilatación que debe hacer para permitir la circulación sanguínea por sus vasos. No habrá recuperación hasta que se desenrolle el estómago y salgan los gases. Para ello se utiliza una bomba y un tubo gástrico. En muchas ocasiones se realiza directamente en el quirófano.
Fluidos intravenosos para recuperar el estado de shock suministrando una serie de soluciones salinas básicas para sustituir esa sangre bloqueada por el estómago que no puede llegar al corazón. El intenso dolor suele provocar el colapso cardiaco. Puede darse el caso que el corazón lata cada vez más despacio por lo que se recurrirá a antibióticos, productos anti choque y electrolitos con el fin de estabilizar al perro.
Establecer y estabilizar el ritmo cardiaco con el fin de evitar la contracción ventricular prematura. Hay que estar pendiente durante 24 horas con monitorización. Aquí se produce el 38% de las muertes.
Eliminada la compresión estomacal y eliminado el shock y con el animal estabilizado, deberemos pasar por quirófano. El daño interno no se puede determinar desde fuera. Con una gastroscopia en las siguientes 48 horas vamos a colocar ya a fijar el estómago en su posición correcta para evitar una nueva torsión (75%).
Si hay una parte de la pared estomacal que está muerta y debemos eliminarla para evitar que el perro muera. Hay que revisar el bazo y si fuese necesario (80%) eliminarlo por suele quedar dañado.
Si al abrir vemos que el tejido gástrico está tan mal que hay que cortar parte del estómago, el riesgo de muerte es del 28-38%. Si además hay que quitar el bazo estaríamos hablando del 32-40%.
Los dueños de los perros de raza grande deberán estar preparados para casos como estos. Saber que hacer si te pasa un domingo de madrugada, a quien llamar y a dónde dirigirte es vital para la salud de tu perro. Evita comidas copiosas y vigila las necesidades de tu perro y así disfrutarás de su compañía durante años.
La torsión Gástrica: la madre de las emergencias
